El periquito es la mascota ideal: fácil de cuidar, barata, bonita y encima puede aprender a hablar"
Tantas veces se lee esta frase en libros anticuados, que muchas personas se compran un periquito con falsas expectativas, mal informados y luego se decepcionan si el periquito no es lo que se esperaban. Normalmente, el que más sufre esta situación es el propio periquito. Así que: ¡Piénsatelo bien!
¿Cómo son los periquitos de verdad?
Los periquitos en la naturaleza se agrupan en grandes grupos de cientos de ejemplares. Dentro de estos grupos, cada periquito tiene su pareja a la que es fiel hasta que muere. Sabiendo esto, se deduce fácilmente que un periquito nunca será feliz si no tiene al menos un congénere a su alrededor. Y si puede vivir en un pequeño grupo, mejor que mejor. Pero el ser humano, por mucho que se empeñe, nunca podrá sustituir a otro periquito.
En cuanto a los periquitos en cautividad, no hay nada más triste que ver a un periquito encerrado en una jaula demasiado pequeña sin salir de ella en toda su vida. Los periquitos salvajes son nómadas, vuelan muchos kilómetros diarios. Claro está, nunca podremos proporcionar a nuestro periquito casero tanto movimiento como si viviera en libertad, pero es absolutamente imprescindible que lo soltemos por la habitación todos los días para que vuele. ¡Y una hora al día no basta! Lo mejor sería tener a nuestros periquitos sueltos por la habitación el mayor tiempo posible.
Es necesario saber que los periquitos son muy ruidosos y nada melódicos. Su "canto" no es muy agradable y puede alcanzar un volumen considerable. Los periquitos cantan casi todo el día, empezando a las seis de la mañana y callándose solo si por la noche está la luz apagada. Que las hembras no cantan no es verdad, cantan menos que los machos, eso sí, pero también emiten con más frecuencia los sonidos verdaderamente desagradables de su repertorio.
Otro tema muy discutible sobre los periquitos es si hablan o no. A decir verdad, un periquito que no tenga un congénere a su alrededor puede aprender a hablar, pero tampoco lo hace en todos los casos. Muchas veces el habla se queda en un balbuceo que solo con mucha fantasía puede llamarse hablar. Y si un periquito solitario aprende a decir unas palabras no son más que un desesperado intento de entrar acústicamente en contacto con su dueño, a falta de un compañero "periquitil". Y si un periquito habla por estos motivos, o peor, se mantiene sin compañía para que hable, puede llegar a dar pena.
Aun así, el periquito debe estar muy ligado a nosotros para poderle enseñarle cosas o a que hable. Hay que pasar mucho tiempo con él, a ser posible repitiendo las mismas palabras. Las lecciones han de tener un horario lo más rutinario posible, asociándolas siempre a algo agradable, como a un trozo de fruta. Evitando distracciones, nos pondremos frente al periquito a repetir continuamente la palabra escogida hasta que el periquito muestre interés. Cuando se canse de nosotros, es mejor dejarlo para otro dia.
Finalmente, cabe decir que no hemos de desilusionarnos con nuestro periquito si no conseguimos que emita sonidos, ya que no todos los periquitos hablan o aprenden a coger objetos. Aunque de todas formas, es una buena forma de pasar tiempo con nuestra mascota.
Finalmente, cabe decir que no hemos de desilusionarnos con nuestro periquito si no conseguimos que emita sonidos, ya que no todos los periquitos hablan o aprenden a coger objetos. Aunque de todas formas, es una buena forma de pasar tiempo con nuestra mascota.
La información para crear esta entrada la hemos obtenido de las siguientes páginas web:
qué divertido este periquito parlante! :)
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