La iguana es un reptil que mide 1’8m. Con su color mimético, verde brillante los jóvenes o más grisáceo los adultos, permanece inmóvil entre los árboles, escapando de la visión de sus enemigos.
Es un animal territorial y solitario, es mejor que viva cada iguana por separado, pero pueden adaptarse, con el tiempo, dos iguanas a vivir juntas.
Si la iguala es capturada por la cola, se puede desprender de ella para evadirse. Este fenómeno se llama autonomía y es un mecanismo de defensa. La cola se regenerará con el tiempo, aunque no será tan bonita como la original (y sólo una vez).
La iguana es un animal arborícola que se lanza al agua cuando detecta algún peligro, vive cerca del agua.
La iguana tiene grandes habilidades para el nado, trepar, correr y zambullirse en el agua.
El macho es más agresivo que la hembra, entabla duras peleas con sus rivales; a excepción del periodo de anidamiento cuando se pone muy agresiva la hembra.
La iguana es originaria de México, Paraguay, Brasil, Madagascar y sur del Pacífico. Se encuentra desde México hasta la zona más meridional de América del Sur.
La longevidad de la iguana de unos 13 años.
¿QUÉ COME LA IGUANA?
Actualmente, podemos encontrar dos versiones claramente dispares en la biografía relativa a la alimentación de la iguana.
La primera opinión defiende que la dieta de la iguana en estado salvaje depende de la edad del animal. Durante la etapa juvenil, hasta los 2 años de vida, la iguana es insectívora. Parado este tiempo, se va volviendo progresivamente más omnívora. Las iguanas adultas son prácticamente herbívoras.
Las iguanas jóvenes se alimentan básicamente de insectos, mientras que las iguanas adultas son principalmente herbívoras aunque también consumen invertebrados o carroña. Las iguanas adultas sobre todo comen las hojas de las plantas.
Las iguanas jóvenes además de insectos, también se alimentan de brotes de plantas y una gran variedad de verduras y frutas. También comen flores.
Sin embargo, una segunda opinión, que parece ser la más aceptada, defiende que la dieta de la iguana está compuesta exclusivamente de componentes de origen vegetal.
MATERIAL NECESARIO PARA IGUANAS
- Terrario de dimensiones mínimas 150 x 150 x 75 cm. Debe ser más alto que largo.
- Si se trata de una iguana joven debe medir un mínimo de 50 x 30 cm.
- Opcional, terrario exterior para los meses de verano.
- Césped artificial y algunas rocas planas y plantas.
- Bombilla como calefacción.
- Tubo fluorescente de rayos UVB 0.5 para la síntesis de vitamina D.
- Incubadora.
- Comedero de cerámica o vidrio, de 3 cm mínimo de hondo.
- Bebedero de 3 cm de profundidad.
CONDICIONES ADECUADAS PARA LA IGUANA
La temperatura óptima para la iguana está entre los 28 y los 32ºC. Por la noche, bajaremos la temperatura hasta los 25º.
MANTENIMIENTO DE LA IGUANA
Es conveniente dejar vagar libremente la iguana por una habitación bajo nuestro control.
Le daremos de comer 3 veces a la semana durante la mañana o al atardecer, ya que la iguana no come diariamente. Las iguanas adultas comen con menos frecuencia.
Cambiar el agua diariamente.
ADIESTRAMIENTO
Cogeremos la iguana abrazándola por el abdomen en su parte anterior a la altura de las extremidades anteriores. No cogeremos nunca a la iguana por la cola.
Tenemos que vigilar con su cola porque es su arma de defensa. Si la iguana no quiere ser molestada abrirá sus fauces en señal de amenaza.
SALUD DE LA IGUANA
Una pérdida de brillo de su coloración es un indicativo de mala salud de la iguana y puede ser debido a la alimentación incorrecta.
Le daremos un complemento vitamínico para prever desequilibrios nutricionales cuando nos lo prescriba el veterinario.
Para prevenir la falta de calcio, en iguanas jóvenes, les podemos dar hígado de bacalao, o bien, espolvorearles su ración con calcio.
Debemos evitar las corrientes de aire y la bajada de la temperatura para prevenir infecciones respiratorias por proliferación de bacterias patógenas. Suele ser habitual la presencia de garrapatas, las podemos eliminar retirándolas del cuerpo de la iguana con una pinza. Si las eliminamos todas ya no volverá a tener garrapatas, ya que éstas provienen de su lugar de origen.
En el momento que veamos sobre el cuerpo de la iguana un polvillo blanco, debemos pensar en la posible presencia de ácaros. El polvo blanco son los excrementos de estos invertebrados. Deberemos sumergir a la iguana en agua tibia. Pero, también es necesario eliminar los ácaros de la jaula con un cepillo.
Las garras de la iguana pueden crecerle torcidas, si esto sucede, se las cortaremos con un cortador de uñas para perros si se trata de una iguana adulta. Aunque podemos dejar esta operación en manos de un veterinario y limitarnos a limarle las uñas a la iguana para evitar algunos problemas derivados de una mala manipulación.
La información la hemos obtenido de las páginas web http://www.todo-mascotas.com/mascotas/otros-reptiles/page/2/, http://www.botanical-online.com/animales/iguana.htm